110.4513070Filetes Ecológicos Plancha Premium SELECCIÓNPreparamos nuestros filetes ecológicos para plancha “Premium”, exclusivamente con piezas categoría de primera A: cadera, babilla y tapa. Por su terneza y jugosidad, son ideales para cocinar a la plancha.
¿Por qué es sostenible?
Al criar ecológicamente las mejores razas del mundo, se obtiene una carne rica y sana que no encuentra competencia en el mercado. La carne de organiq es de una terneza máxima, con una infiltración extraordinaria y extremadamente jugosa. Además de exquisita, es muy saludable por ser rica en vitaminas, beta carotenos y ácidos grasos buenos, ideal para disfrutar de una dieta equilibrada.
111.9515951Rocas de almendra y naranjaRocas crujientes de almendras, chocolate con leche y un toque de naranja.
¿Por qué es sostenible?
Migaya nace para crear productos originales con ingredientes asturianos y con la mejor calidad a través de una producción artesana. Se preocupan por garantizar la continuidad en la cadena de suministro reduciendo los costes, clave para un desarrollo sostenible. Además, emplean productos de pastelería de calidad con ingredientes 100% naturales y productores asturianos, apoyando la economía local y el uso de materias de km 0.
De Espelta Alimentación Biológica nos trae Grano Limpio de Espelta Ecológica 5kg.
Nuestros granos de espelta, recogidos en nuestra explotación agrícola, listos para germinar, para moler en casa o para hacer un guiso. Nuestra espelta es la Espelta Roja y de un sabor inigualable
Características:
Producto con certificado ecológico, sin ningún tipo de aditivo, colorante ni conservante.
Sabor y aroma muy intenso.
Conserva todas sus propiedades organolépticas y todos sus nutrientes, por lo que es muchísimo más sano.
Espelta 100% ecológica, cultivado sin pesticidas ni compuestos tóxicos para la salud.
Las semillas de espelta son ecológicas, no manipuladas genéticamente.
¿Qué recibirás en casa?
1 paquete de 5kg. de Grano Limpio de Espelta Ecológica.
Beneficios de la espelta:
Al ser una variedad de trigo muy antigua, la espelta no ha sido manipulada ni cruzada con otras variedades, lo que hace que presente un nivel de aceptación más alto para las personas que sufren alergias.
Alto contenido de magnesio, que nos ayuda con el estrés.
Proporciona grandes cantidades de vitaminas del grupo B, que reduce las migrañas y aumenta la salud cardiovascular.
Ayuda al sistema inmunitario frente a ataques de virus gracias a su contenido de vitamina E. Esta vitamina también es importante en la formación de glóbulos rojos, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a impedir que la sangre se coagule dentro de estos.
Contiene más proteínas que el trigo, destanco por su alto contenido en triptófano, el cual estimula la producción de serotonina.
¿Por qué es sostenible?
De Espelta es una pequeña empresa nacida en el año 2004, se caracteriza por haber introducido el cultivo de espelta en la serranía de Sigüenza (Guadalajara) y por haber recuperado el cultivo de otros cereales antiguos como el trigo negrillo.
Todos sus productos han sido cultivados bajo criterios ecológicos y disponen de la correspondiente certificación, utilizando semillas que no han sido modificadas genéticamente. Además, realizas sus harinas mediante los procesos tradicionales de elaboración, en su molino de trigo, y respetando al máximo la materia prima para que conserve todas sus propiedades y nutrientes.
Lo que les mueve es la intención de extender la cultura del respeto al medio que nos envuelve, nos abriga y nos da de comer.
Un cultivo limpio de contaminantes y venenos no sólo proporciona alimentos más sanos y condiciones de vida más saludables, sino que también hace posible que insectos, aves, pequeños mamíferos y reptiles vuelvan a colonizar sin riesgo de muerte los lugares que por derecho natural les corresponden.
Un suelo cultivado de manera natural todo tiende al equilibrio: los microorganismos se desarrollan libremente aportando nutrientes y enriqueciendo el sustrato.
Rotación de cultivos a fin de mantener y reponer los nutrientes de la tierra de una manera natural.
Reponer al campo su valor; no sólo como medio de producción, sino también como filosofía vital.
