Jabón natural artesanal que, por su contenido en Aloe Vera, ayuda a reestructurar la piel dañada, ideal para pieles con alergias o descamaciones. Gran reparador de pieles delicadas, reactivas o sensibles. Su efecto analgésico y antiinflamatorio lo convierte en el jabón perfecto para usar después de la exposición solar.
El Aloe Vera tiene la capacidad de retener agua, puede proporcionar la hidratación necesaria a la piel. Tiene efecto cicatrizante y permite una rápida regeneración de la piel, acelerando así la cicatrización de heridas y quemaduras. Excelente para las quemaduras solares. También se puede utilizar como aftershave para después del afeitado o depilación, ya que regenera la piel y cierra los poros. Recomendado para todo tipo de piel.
MODO DE USO: Frotar el jabón entre las manos húmedas hasta obtener su espuma cremosa e hidratante, o frotar sobre la esponja, o meter dentro de un guante o manopla.
INGREDIENTES (INCI): Sodium Olivate, Sodium Cocoate, Aqua, Glycerin, Parfum, CI 77891, Linalool*, Aloe Barbadensis Leaf Powder, Olea Europaea Fruit Oil, Limonene*, Citronellol*, Alfa-Isomethyl Ionone, Geraniol*, CI 19140, CI 42045.
* De los aceites esenciales contenidos en el perfume.
El jabón artesanal natural con Carbón Activado es parte de nuestra línea de jabones premium ya que están cuidadosamente elaborados para satisfacer necesidades específicas y brindarles esas cualidades únicas que brindan sus exclusivos ingredientes activos.
Ayuda a eliminar el exceso de grasa de la piel, tiene propiedades antibacterianas y desintoxicantes que eliminan la suciedad obstruida y reduce el tamaño de los poros.
Para el acné, se puede utilizar como mascarilla frotando su espuma cremosa sobre la piel u otras partes del cuerpo, dejándola secar unos minutos para que actúe, luego enjuagando con abundante agua.
Nuestro jabón está enriquecido con aceite de jojoba, manteca de karité, aceite de argán y aloe vera que aporta propiedades curativas, regeneradoras y antioxidantes.
MODO DE EMPLEO: Frotar el jabón entre las manos húmedas hasta obtener su espuma cremosa e hidratante, o frotar sobre el cuerpo, con ayuda de una esponja, o meter dentro de un guante o manopla.
